miércoles, 30 de junio de 2010

CASAS DEL MONTE

Acabo de llevarme una alegría, os cuento, he recibido un mail del Colectivo Cultural Giner de los Ríos que me informa de que uno de mis poemas ha sido seleccionado para publicarse en un libro homenaje a MIguel Hernández.
Estoy más que contenta.
GRACIAS

CASAS DEL MONTE
I
Verde
Aire
Letras que vuelan mientras los pájaros pían.
Sonrisas
Cruces de miradas sobre la madera.
Calma.
Golpes de tela a contraluz.
“Déjame decirte que hace frío”
Sobremesa hasta las 12.
Cristal, hielos, botellas
“No olvides cerrar la puerta”.
Lágrimas
Confesiones, historias.
“No permitas que termine el día”
verde
aire
Oscuro.

II
Tatuajes
Tatuajes al caer el sol
Pétreos y duros.
Blancos espejos del mar.
Silenciosamente pasan de largo
Mientras chapuceas en el agua tibia
De tu piscina.
Siempre que cae el sol me acuerdo
De tu espalda
De tus ojos
Y de tu sonrisa.

III
PIES DESCALZOS
Me he dado cuenta
De que necesito el silencio.
Brillo salvaje de la noche.
Aquella madrugada lo descubrí.
Las vidas de los otros me parecen mías.
Dicen, dices, digo.
No quiero decir nada.
Necesito el silencio
Escuchar pero el silencio
En silencio.
Aunque las voces me sonríen
Y se almacenan en mi mente.
Se dice que de noche los silencios son tuyos.

¿Dónde estás?
Quiero tu silencio, tus ojos, tus manos
¿Qué dices?
Calla, silencio.
Pies descalzos sobrevuelan el silencio.

miércoles, 16 de junio de 2010

PASADO PRESENTE Y UN POQUITO DE FUTURO

Ayer noche volví a revivir una edad pasada.
Había una vez una joven de 18 años que estaba enamorada de un amor imposible...
Así comenzó la noche, en el Savor, un nuevo recital se hizo dueño del local, música, poemas y al final, un poco de canto. Sí, eché valor y cumplí un sueño, un pequeño sueño, cantar en público.



Si estáis pensando en que si me voy a dedicar a la música ahora debo deciros que NO, no tengo voz sólo ilusión, y soy feliz con lo que hago ahora.
Gracias a todos los que me acompañasteis.

viernes, 4 de junio de 2010

VASO DE LECHE, otra reseña

Otra reseña más en mi vida, volvemos a tomar un vaso de leche mientras disfrutamos de su lectura.
Hasta la próxima.