(Foto realizada por Ana Pedrero)
Fue en mayo cuando recibí la invitación a participar recitando poemas dedicados a esta virgen tan querida en mi tierra de sangre. Acepté con emoción y ganas. Mi primo Luis Felipe me ayudó a elegir poemas y yo decidí escribir uno.
El acto fue precioso y en el periódico digital Zamora News lo pueden leer.
Yo tan solo quiero desde aquí agradecer a mi hermano que pensara en mí, a Alfonso Díez por hacérnoslo tan fácil, a Pedro Hernández Garriga por acompañarnos con el violonchelo tan delicadamente cuando leíamos, a Marina Monterrubio Martín, por crear magía junto a Pedro, con su flauta travesera y amenizarnos los dos los entreactos, a Daniel Pérez por esos poemas tan hermosos, a Vicente Diez por esa intensidad al recitar que devoraba el alma, a Ana Pedrero por sus poesías y sobre todo por la sorpresa de esas "Quince Rosas", a Luis Jaramillo por ese hilo de voz que comunica y conecta, y a mi compañero de duelo, Antonio Crespo, un artista maravilloso con el que me sentí muy arropada.
Aqui os dejo el video del poema que escribí, grabado por mi amiga de la infancia Belén García, y la transcripción del mismo.
Eres la sangre
Viernes
Santo
A la
hora en la que el anochecer
Se pierde
entre la calle La Reina
Y
alcanza la Rua de los Francos.
Eres
parte de una escena
Que
arranca en San Vicente
Camino
del desconsuelo
Y de la
angustia.
Eres la
sangre que alimenta
mi recuerdo,
voces
bajo una mesa de nogal,
un
cielo estrellado,
un
instante que se repite.
Imploro
tu perdón desde la agonía,
El
óbito de tu hijo en el regazo,
no hay
nada que te consuele
Ni
nadie a quien pedir aliento.
No hay
quien me consuele ya
Ni
madrugada que compartir contigo.