
El sábado 8 de agosto comenzaron las fiestas en Villadepera, un pueblín zamorano cercano a Las Arribes del Duero, un lugar hermoso, cariñoso, empinado y sobre todo sabroso.
Fui llamada para abrir los festejos con mi poesía, un recital de esos que saben a tortilla...y a mouse de limón.
Durante algunos días anduve pensando como podría adornar esa noche poética, finalmente opté por hacer un recital lleno de calor, color, sabor y olor. Los sentidos al alimón.
A las once de la noche, en el salón del Ayuntamiento recité durante cuarenta y cinco minutos aproximadamente, poemas sentidos, amados, cocinados, bajo la cálida mirada de los presentes.
Muchas gracias Villadepera, gracias Rosa.