Ayer, a las 10:45 de la noche comencé un nuevo viaje poético acompañada de amigos, estudiantes, familia y extraños. Reviví diferentes momentos intensos, delicados, amados, odiados de otros recitales y para finalizar, una serie de retoños del año pasado, que en proximos recitales serán protagonistas indiscutibles.
Confieso que disfruté muchisimo, tanto o más que la última vez. Sergio fue el mejor acompañante que pude tener, no sólo por saber sonar las seis cuerdas de las guitarras acústica y española, sino porque a su lado nunca te sientes sola. Nunca ayer me sentí sola.
Hablé del mar, del amor, de mi poemario, de la primavera, del otoño, de Sanabria... hablé de mi.
Nos vemos en el próximo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario