La experiencia de leer un poema desde la balconada de la Torre del Gallo es impresionante, sólo hay que mirar las fotos (sacadas por uno de los poetas que leía esa noche, Benito), y ahí estamos otros tres poetas de Salamanca dispuestos a dejar en el aire del Patio Chico nuestras palabras. El espectáculo se celebró el 28 de mayo, día en el que se conmemora Salamanca como ciudad de Cultura.
El poema que leí os lo dejo aqui abajo.
Te veo
a cualquier hora del día.
Te siento,
escucho el suave viento
entre tus pliegues
entre las escamas.
Onomatopeya del despertar.
Engalano de nieve
tu fachada,
cierro los ojos.
Se percibe la atardecida
mágica.
Y se hace la luna
dueña
del patio,
jugando a la gallinita ciega.
El silencio convive
con tu belleza
en este rincón de mi alma.
a cualquier hora del día.
Te siento,
escucho el suave viento
entre tus pliegues
entre las escamas.
Onomatopeya del despertar.
Engalano de nieve
tu fachada,
cierro los ojos.
Se percibe la atardecida
mágica.
Y se hace la luna
dueña
del patio,
jugando a la gallinita ciega.
El silencio convive
con tu belleza
en este rincón de mi alma.