Anoche, olvidé y recordé que había olvidado.
Fue un recital lleno de nostalgias, de sonidos pasados, silencios. Y después del olvido... vino la calma, poemas que nacieron antes del viaje, sabiendo que tras esa inquietud llegaría el momento de reencontrarme con mi paraíso.
¡Ah!, casi me olvido, leí también todos los Dedicados, y algunos inéditos.
Hasta el próximo recital.
1 comentario:
A ver si hacemos uno este veranito y puedo ir.
Besitos
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