El poema que leí os lo dejo aqui abajo.
Te veo
a cualquier hora del día.
Te siento,
escucho el suave viento
entre tus pliegues
entre las escamas.
Onomatopeya del despertar.
Engalano de nieve
tu fachada,
cierro los ojos.
Se percibe la atardecida
mágica.
Y se hace la luna
dueña
del patio,
jugando a la gallinita ciega.
El silencio convive
con tu belleza
en este rincón de mi alma.
a cualquier hora del día.
Te siento,
escucho el suave viento
entre tus pliegues
entre las escamas.
Onomatopeya del despertar.
Engalano de nieve
tu fachada,
cierro los ojos.
Se percibe la atardecida
mágica.
Y se hace la luna
dueña
del patio,
jugando a la gallinita ciega.
El silencio convive
con tu belleza
en este rincón de mi alma.
2 comentarios:
¡Ya me sale!
Si me imagino la emoción de leer un poema en ese contexto tan espectacular.A partir de ahora, engalanado con las palabras de tu bellísimo poema, será superespectacular e inigualable.
Una más de tus joyas.
besitos.
Precioso, guapa!
Que envidia me das!.. Lo mejor de todo es que seas capaz de decir de esa forma lo que muchos sentimos y no sabemos como expresarlo.
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